La gestación de perras y gatas es de aproximadamente 60 días, con diferencias puntuales entre ambas, según el momento del servicio.

Es importante que durante la misma, la madre reciba un alimento balanceado de cachorros, y continúe con dicha dieta durante toda la lactancia.

Así mismo es primordial realizar controles veterinarios, desde el servicio hasta el parto, para que se indiquen en el momento oportuno realizar ecografías o radiografía.

El parto suele durar varias horas. Entre el nacimiento de cada cachorro puede demorar unas 4 hs. Sin embargo las complicaciones perinatales son muy comunes y muchas veces es necesario realizar una cesárea. Por lo tanto es importante llevar a cabo esta tarea con un veterinario que le indique los cuidados y controles necesarios de la madre y de los cachorros.

Si el parto es natural, la madre debe estar sola, en un lugar cómodo, cálido y tranquilo, alejado de situaciones estresantes y personas que compliquen el parto. Es ella quien se encargará de darle los cuidados neonatales, con la limpieza y la estimulación de los cachorros. Si esto no sucediera, porque la madre es primeriza o falta de instinto maternal, es vital que sea el dueño quien realice estas tareas de aseo, siempre con indicación veterinaria, a fin de que puedan sobrevivir.

Los cachorros deben permanecer en una paridera, con la madre, durante los primeros 45 días de vida controlado que la lactancia sea adecuada, sino debería ser reemplazada por leche maternizada cada 2 hs, la ración necesaria para cada animal, ofreciéndola con jeringa a temperatura ambiente.

Los cachorros siempre deben mantenerse en lugares cálidos, sobre todo neonatales, ya que no regulan la temperatura corporal. Pueden colocarse mantas térmicas, estufas de ambientes, mantas.